Análisis de las letras de Héroes del Silencio: El Cuadro

Escuchar la intro de El Cuadro me evoca siempre esta parte del Laser Ghost, un shooter de la Master System. Cosas mías.

La verdad es que tenía muchas ganas de escribir este artículo e inaugurar una sección en el blog. En ella analizaremos la interpretación que yo le doy a algunas letras de Héroes del Silencio, que como ya sabrán, se caracterizan por ser bastante ambiguas y de interpretación libre.

Hoy analizaremos, estrofa a estrofa, a El Cuadro:

En la introducción al tema podemos oír una música estilo barroco que nos pone en situación. Algo clásico, un clavicordio, el cuadro... ¿Estamos en un museo, o en una vieja mansión victoriana? De repente, un ritmo desenfrenado, repetitivo e histérico nos devuelve a la realidad. ¿Eran todo imaginaciones nuestras? 

Mis ojos van al cuadro

Algo se ha iluminado

Y en su interior las figuras danzan

Me miran fijamente y se agrandan

A menudo, cuando nos excedemos con el alcohol, somos conscientes de lo que nos rodea, pero no nos parece que formemos parte de ello. Lo vemos todo tal como si viéramos una película. Estamos viendo el cuadro. Lo contemplamos pero no interactuamos con él. Es una imagen fija y nuestra actitud es expectante. Vemos como las figuras danzan: ¿ese ritmo desenfrenado de antes no hará referencia a una discoteca? ¿No será lo que vemos jóvenes a ritmo de bakalao? Vamos a recordar que el disco en el que se encuentra esta canción fue lanzado en 1990, punto álgido de este fenómeno. Volviendo a lo que nos atañe, creemos que las figuras nos miran (¿paranoia?) y se agrandan, vemos como se distorsionan.

Mi cuerpo pesa menos

Siento que me elevo

Las pistolas de Warhol

Sin munición

Se nubla en mi cerebro la situación

Los dos primeros versos describen los efectos de las drogas. La heroína concretamente produce una sensación de flotar y de elevarse. Si vemos las pistolas de Warhol veremos que aparecen en varias capas de colores vivos superpuestas, mareantes y confusas. No llevamos munición, somos presos de los efectos de las drogas y no podemos pensar con claridad.

Rodeado por miradas

Algo difuminadas

Y admito los colores de su interior

Sufre mi figura la transformación

Se vuelve a incidir en las ideas anteriormente mencionadas. Estamos paranoicos y drogados. Creemos que todos nos miran. Confieso que el tercer verso me descoloca. ¿Los colores de qué? ¿Quizás de las pistolas de Warhol? Parece que ahora "admitimos" y somos conscientes de nuestra nueva situación. Al fin comenzamos a comprender lo que nos pasa: en nuestro delirio, creemos transformarnos en otra cosa.

Y aquellos ojos blancos

Formándose a su lado

Me obligan a sentirme así

Están tras de ti...

...están tras de ti

Los ojos blancos (u ojos "vueltos") son el signo más claro de pérdida de consciencia. Nuestros últimas palabras antes de perderla son para nuestro amigo/a. En nuestra paranoia, seguimos creyendo fielmente que nos persiguen y queremos alertarlo: Están detrás de ti... están detrás de ti. 

Hasta aquí el análisis de hoy. Tengo otros temas preparados pero se admiten sugerencias. Y vosotros, ¿cómo interpretáis El Cuadro?