viernes, abril 07, 2006

"Yo soy muy socialista, hasta que me tocan el bolsillo"

Seguro que han oído esta frase más de una vez. Es una crítica a los socialistas, socialdemocrátas y demás, y en el fondo, es una gran verdad. Se nos acusa a los liberales de ser unos desalmados, de ser egoístas, de insolidarios. Pero la realidad es que si a cualquier persona le ofreces la oportunidad de pagar o no pagar sus impuestos, ya sabemos todos que elegirá. Todos se hacen los solidarios sí, pero con el dinero de los demás, cuando le tocan el suyo se enfadan. ¿Qué pensarán todos estos socialdemócratas de una subida de impuestos? lo mismo que los liberales. A la hora de la verdad, todos actuamos instintivamente casi iguales, los liberales sólo afrontamos esa realidad y luchamos por una sociedad que se rija por esos valores.
En el fondo, todos somos liberales. ¿Hay alguien a quién le gusten los impuestos?(hasta el PSOE los baja). Si todos pudiéramos, ¿no mandaríamos a nuestros hijos a colegios de pago? (Donde se demuestra que los resultados académicos son mejores, de hecho, el nº de solicitudes a colegios concertados aumenta exponencialmente); ¿no nos estamos quejando constantemente de las colas en el servicio sanitario?¿y si hablamos de la diferencia de calidad entre uno público y uno privado? (Gente que conozco se ha cambiado y dice que notan las diferencias).
Viendo todo esto, no entiendo como la gente se sigue rasgando las vestiduras por los pobres, diciendo que con sus impuestos ayuda a los demás, o tirándose de los pelos si oye "sanidad privada". Será que está de moda.

3 comentarios:

vitio dijo...

Es más "chulo" ir por la vida de "progre" y socialista/comunista.
Pero a la hora de la verdad todos actúan como capitalistas.
Es la progresía...

Gonzalo Varo Ortega dijo...

Pues yo no estoy de acuerdo, nunca he oído a un socialista decir eso.....lo piensan, pero no lo dicen.

BGF dijo...

En realidad, muy poca gente es liberal. La mayoría de la gente tiene una mentalidad socialista: creen que, por nacer, pueden exigir una educación, una vivienda, un trabajo. Creen que el Estado tiene que intervenir para paliar las "externalidades" del libre mercado (cuando en verdad es el Estado quien las crea) y creen que un mundo más justo ha de ser más igualitario. Una pena.