jueves, abril 20, 2006

Gibraltar: Un lugar más libre.

Esta Semana Santa he tenido la oportunidad de visitar un lugar que desde mucho tiempo tenía ganas: Gibraltar. Y no sólo por el hecho de que es una curiosidad histórica como todos ustedes saben, sino porque es un enclave en el que, al igual que Hong Kong y otros tantos; las fuerzas del mercado operan más libremente. Y eso se nota. La Línea no pasa de ser un pueblo más de España, pero cruzando la frontera, la cosa cambia drásticamente en menos de 500 metros. En apenas 6'5 Km2 hay un aeropuerto, un polígono industrial y 2 bases militares. Eso sin contar con la zona comercial digna de ver, calles peatonales maravillosas, con un lustre muy característico y un mobiliario urbano acorde al estilo colonial que se respira en la Roca. No hay impuestos indirectos, sólo un impuesto mínimo sobre la renta y casi ninguna restricción al libre mercado. Y eso se nota; el 90% de toda su actividad es privada, y sin embargo, a nadie le falta de nada: aparte de la multitud de coches lujosos que se ven, no vi ninguna "carraca" (y el parque automovilístico de un lugar es un indicador importante de su desarrollo). Todo está montado de manera espontánea sin que se meta la administración. Eso se ve en los taxis que te llevan a lo alto del Peñón. Incluso el conductor nos dijo que en Gibraltar no está penado el no usar el cinturón de seguridad (cosa que yo detesto usar) y, por simple que fuera el detallito, me hizo sentir más seguro, más tranquilo, más libre en definitva, que cuando en España me lo tengo que poner por miedo a "la autoridad".Otro detalle que observé y que me produjo una grata sensación es que cuando paseas por el cementerio de los caídos en Trafalgar, por ejemplo, ves cartelitos como: "Este banco fue donado por los señores tal al pueblo de Gibraltar", o en Casemate, por ejemplo; muchos de los edificios públicos son cedidos o donados por las familias adineradas, de buen grado, sin coerción. Esto refuerza una vez más la teoría de que el sentimiento altruista de la gente se incrementa a medida que están menos sometidos a impuestos o a regulaciones absurdas y que serían suficientes (o casi) para absorber a aquellos pobres que de verdad necesitasen ese gesto bonadoso. Es una costumbre anglosajona y de ahí les viene, no lo voy a negar, pero no olvidemos que son la cuna del liberalismo y que por algo es ahí donde comenzó ese costumbre. En fin, que aunque me escueza; Mi enhorabuena a los Gibraltareños y que God save the Queen y esas cosas que se dicen.

viernes, abril 07, 2006

"Yo soy muy socialista, hasta que me tocan el bolsillo"

Seguro que han oído esta frase más de una vez. Es una crítica a los socialistas, socialdemocrátas y demás, y en el fondo, es una gran verdad. Se nos acusa a los liberales de ser unos desalmados, de ser egoístas, de insolidarios. Pero la realidad es que si a cualquier persona le ofreces la oportunidad de pagar o no pagar sus impuestos, ya sabemos todos que elegirá. Todos se hacen los solidarios sí, pero con el dinero de los demás, cuando le tocan el suyo se enfadan. ¿Qué pensarán todos estos socialdemócratas de una subida de impuestos? lo mismo que los liberales. A la hora de la verdad, todos actuamos instintivamente casi iguales, los liberales sólo afrontamos esa realidad y luchamos por una sociedad que se rija por esos valores.
En el fondo, todos somos liberales. ¿Hay alguien a quién le gusten los impuestos?(hasta el PSOE los baja). Si todos pudiéramos, ¿no mandaríamos a nuestros hijos a colegios de pago? (Donde se demuestra que los resultados académicos son mejores, de hecho, el nº de solicitudes a colegios concertados aumenta exponencialmente); ¿no nos estamos quejando constantemente de las colas en el servicio sanitario?¿y si hablamos de la diferencia de calidad entre uno público y uno privado? (Gente que conozco se ha cambiado y dice que notan las diferencias).
Viendo todo esto, no entiendo como la gente se sigue rasgando las vestiduras por los pobres, diciendo que con sus impuestos ayuda a los demás, o tirándose de los pelos si oye "sanidad privada". Será que está de moda.