Decíamos ayer...
No sé si a estas alturas del partido alguien conseguirá ver esto, pero más vale tarde que nunca. El hastío y la desesperanza con la que periódicamente recibo noticias sobre economía y política, la falta de tiempo y la vagancia que me caracteriza por otra parte había hecho que dejara esto completamente abandonado. Casualmente hace unos días lo volví a mirar y vi que tenía una cuenta pendiente, y a ello vamos:
Describiré ahora como lo que yo creo el sistema electoral más justo y perfecccionado. Pongamos el ejemplo para entendernos del caso español.
Previamente a las elecciones se inscribiran individualmente (y esto es porque la demcoracia indirecta consiste darle el voto a otra persona, y no a listas cerradas o partidos) todos los candidatos que lo deseen, inscritos a un partido político o no. Es recomendable hacer un control previo sobre conocimientos en leyes, ya que serán los encargados de redactar las leyes y así reducir el número de candidatos, que tal vez sea muy numeroso.
A la hora de votar, cada partido tendrá una lista con sus candidatos (sin límite) y una papeleta con el nombre de los independientes. Cada elector escogerá una sola papeleta de la que marcará una sola opción (su candidato). Aquí está el principal inconveniente, las papeletas podría ser muy extensas (imaginemos que se presentan 1000 o más independientes) aunque podría solucionarse mediante televoto.
Finalmente, entrarán en el Congreso los 350 candidatos que obtuviesen mayor número de votos, así de simple, sin importar partidos o circunscripciones electorales. Eso sí, a la hora de votar, cada escaño estaría personalizado, puesto que no es justo que el que obtuviese 300.000 votos vote como 1 cuando el que obtuvo 30.000 vote 1 también. Cada diputado tendrá su asiento asignado y votará en número igual a los votos que recibió.
Este sistema elimina los inconvenientes del sistema mayoritario ( el que solo puedas votar a alguien que se presente en tu circunscripción), del proporcional (ya que votas a personas y no a partidos) y de sistemas como el español, en el que se votan a listas cerradas en los que no se conocen a los candidatos y en el que las circunscripciones provinciales deforman los resultados.
Aquí cada uno tendría exactamente lo que se merece sin más, los electores tienen un amplio abanico de candidatos, de los que es muy difícil que ninguno se ajuste a su ideología, otros sin embargo presentarán su candidatura centrados en una medida en concreto y esa será su finalidad en la legislatura, cada uno votará según lo que piense y según la cantidad de votos que obtuvo.
Los posibles inconvenientes pueden ser el tamaño de las papeletas (anteriormente comentado), la lejanía con tu diputado (que hoy con internet y demás medios puede ser solventada) y la gente que voto a un diputado que no saliera. Aquí solo puedo decir que aún no se ha inventado un sistema que lo evite y que para mitigarlo, viendo los resultados una vez hecho, si es un porcentaje significativo de la población (cosa que no creo que sucediera) aumentar el número de escaños.
Quizá nunca exista un sistema perfecto, pero quizá sea este el que más cerca se le quede.
¿Qué piensan ustedes?
PD: Un saludo a todos y perdonad mi pereza, espero escribir a partir de ahora más asiduamente.